Días de lluvias y tormentas que nos recuerdan que el día a día de un emprendedor es como la naturaleza, impredecible.
Hay días soleados que de repente se convierten en lluviosos y grises o días grises que luego de la tormenta nos sorprenden con maravillosos rayos de sol.
Así es el día a día de un emprendedor, algunos días se presentan con más trabajo de lo habitual y tenemos que darnos prisa y organizarnos muy bien para terminar a tiempo todo o simplemente hemos amanecido sin mucho ánimo y necesitamos una dosis de motivación que nos impulse a seguir.
A veces es mejor no hacer nada para que todo empiece a fluir
Sí, así como lo lees, no hacer nada te permite desconectar para volver a conectar con tu esencia y es en ese momento cuando todo empieza a fluir porque la inspiración regresa de nuevo, también el ánimo y la motivación.
Permítete no hacer nada en esos días grises y nublados en los que no tienes todo muy claro.
La quietud del cuerpo y de la mente nos permite poder visualizar hacia dónde queremos ir y las ideas renovadas llegan con mayor ímpetu.
La organización es fundamental para un emprendedor
Es necesario que podamos organizarnos muy bien con cada actividad que realicemos a diario, para que el tiempo alcance y para poder seguir brindando el mejor servicio al cliente, que básicamente de esto depende el éxito o no de tu proyecto de emprendimiento.
Un cliente satisfecho te traerá cinco nuevos clientes más, en promedio.
De igual forma, ser precavidos y tener un plan a, b y c (y también d por si hace falta) es una de las fórmulas mágicas para que los días imprevistos no nos impidan seguir realizando nuestras actividades con la mayor fluidez.
Todo tiene un porqué y un para qué
Cuando se presenta un suceso imprevisto que nos invita a salir de nuestra zona de confort, es importante que podamos recordar que todo tiene un porqué y un para qué, por algo suceden las cosas y en la crisis está la oportunidad, la tormenta te invita a reinventarte, la tormenta te saca de esa zona de comodidad y te recuerda que siempre, pase lo que pase, brillará de nuevo el sol.
Hay días soleados y días lluviosos en la vida de todo emprendedor.
Si hoy llueve recuerda sacar tu paraguas y confía en que muy pronto saldrá de nuevo el sol.
¡Feliz día querido(a) amigo(a) emprendedor(a)!