No importa dónde vayas, tus raíces siempre van contigo
La naturaleza es sabia y siempre nos sorprende con sus mensajes.
Ver esta imagen hoy mientras daba un paseo con mi asesor creativo Dylan José @dylancitojose , me ha hecho pensar en varias reflexiones.
La primera, que nuestras raíces conforman lo que somos hoy en día.
Nuestras raíces son nuestra cultura, nuestro acento, nuestras vivencias de la infancia, nuestros antepasados y todo esto siempre será parte de nosotros.
Y si en algún momento nos toca desprendernos de nuestras raíces, sentiremos dolor.
¿Qué significa desprendernos de nuestras raíces?
Para mí es tener que emigrar, dejar tu lugar de origen, la ciudad o el país donde naciste para establecerte en uno nuevo, con nuevas personas y costumbres a tu alrededor, con nuevos retos y sorpresas.
Como me ha sucedido a mí, tener que dejar mi país, Venezuela, en el año 2013 por razones ajenas a mi voluntad, por una situación socioeconómica que empezaba a ser insostenible ya desde mucho antes del año 2012.
Me mudé a Madrid en enero del año 2013, ya conocía la ciudad algunos años atrás y sentí la ilusión de los nuevos comienzos, la esperanza de un futuro mejor para mí y los míos.
Y he podido confirmar que nuestras raíces siempre van con nosotros.
Dejar Venezuela ha sido llevar conmigo esas raíces, ahora sembradas en España, un país maravilloso que me encanta.
No siempre lo vi de esta manera. El primer año lejos de mi país fue doloroso, lo recuerdo bien, mi familia y amigos estaban lejos, luego, al cabo de un tiempo todo se empieza a normalizar, te adaptas y valoras el nuevo entorno en el que estás.
Y evolucionamos, porque nos adaptamos y crecemos.
Cuando entendemos que nuestras raíces siempre van con nosotros podremos sembrarlas en un nuevo terreno fértil y abrirnos paso para que algo nuevo florezca.
Emigrar es como mudar nuestras raíces y sembrarlas en otra tierra fértil porque vemos que en la que estamos ya no podremos dar frutos, porque no seremos capaces de cumplir allí nuestra misión.
Como dice la canción «Movimiento» de Jorge Drexler (que me encanta) -aquí te dejo el enlace por si quieres escucharla-
Somos una especie en viaje
No tenemos pertenencias sino equipaje
Vamos con el polen en el viento
Estamos vivos porque estamos en movimiento
Nunca estamos quietos, somos trashumantes
Somos padres, hijos, nietos y bisnietos de inmigrantes
Es más mío le que sueño que lo que toco
Lo más seguro que tenemos en la vida es el cambio
La otra reflexión que se me ha venido a la mente es que, por muy fuerte que seas, a veces tus raíces no te sostienen y te caes.
No temas ni te avergüences, no pasa nada, esto no es símbolo de debilidad, al contrario, para mí es símbolo de humildad porque nos permitimos evolucionar y dar paso a cierres de ciclos que impulsan nuevos comienzos.
Un ejemplo del significado de nuestras raíces en la campaña publicitaria de la marca de cervezas Cruz Campo
Hablando de raíces, quiero contarte acerca del reciente comercial publicitario de la marca de cerveza Cruz Campo, campaña titulada Con mucho acento, un comercial donde se fusionan las raíces de la cultura con la marca, con gran sentimiento y conectando con la emoción del cliente consumidor.
Es un emotivo comercial donde se revive a la maravillosa artista Lola Flores, quién nos expresa en dicho anuncio publicitario frases como: