Después de un día gris, siempre sale el sol

No lo digo únicamente por toda esta situación que vivimos con el coronavirus, no, lo digo porque la vida me lo ha recordado a través de distintas
serendipias a lo largo de los años.
Serendipias de sueños grises, donde el dolor ha sido el protagonista, sorprendiéndome de manera inesperada y afortunada, sí, hoy quiero contártelo a ti también para que conozcas un poco más de mí, desde hace muchos años vivo mis días con un dolor de cabeza crónico, que ya no representa un problema para mí y me ha enseñado que es posible sentir dolor sin sufrir y ser completamente feliz, porque el sufrimiento es opcional.
《Un dolor físico es también una serendipia, aparece de manera inesperada y es un suceso afortunado porque gracias a él descubres algo bueno sin buscarlo, descubres el mensaje que tu cuerpo viene a darte, descubres el verdadero valor de la vida, la importancia de los días y sobre todo, puedes comprender que si estás feliz, siempre es posible vivir con una sonrisa para disfrutar de cada día con la mayor alegría》


Hoy he querido abrirte un poco más la

puerta de mi

corazón para que sepas y recuerdes que, detrás de lo que vemos

en cada persona hay una historia que no vemos

, que no conocemos, por esto y más, es mejor ser siempre amables y sobre todo, aprender a no juzgar.
Mientras sucede, yo me preparo para ello.

Y tú, ¿estás preparado(a) para vivir nuevas serendipias en la nueva vida que te espera cuando termine la pandemia?

Feliz inicio de semana querido(a) amigo(a) emprendedor(a) y que el sol ilumine tu día hoy.